Este resistente coche italiano, el 3500 GT, combinaba unas líneas de diseño con un motor muy potente de seis cilindros en línea. El coche estaba pensado más para disfrutarlo como un gran turismo que como una maquina de carreras para calle, ya que su dirección no era muy comunicativa. Llevaba un chasis de acero tubular que consistía en dos secciones que corrían a lo largo de las cavidades del coche sin anclajes. En la parte delantera llevaba doble amortiguación y, en la parte de atrás sus muelles de laminas, incorporaban la tecnología más alta del momento. El motor era un diseño de aleación de doble árbol de levas e iba por delante de su tiempo, al usar bujías de encendido que funcionaban con bobina doble; además de un sistema de inyección hecho por Lucas. Para el año 1958, era un Coche rápido en las rectas batiendo al 250 GT Lusso o el DB4.