jueves, 1 de mayo de 2008
BMW 507
En el Salón de Frankfurt de 1955 BMW presentó tres coches sorprendentes, una limusina que nunca llegó a fabricarse y dos deportivos diseñados por Albrecth Goertz, el 503 y el 507.
Este ultimo era el mejor de los dos. Se trataba de un biplaza bajo y ágil con techo duro extraible y una capota plegable que reducía toda la visibilidad detrás de los asientos. Sus líneas limpias y musculosas daban a entender sus prestaciones ampliamente motivadas por su tres delantero. Bajo su capó se escondía un motor V8 que podía hacerle correr hasta los 193 km/h. Como era de prever el 507 era demasiado cara, además tenia la dura competencia del SL "alas de gaviota", por lo que en 5 años se vendieron 253. Actualmente es un coche de leyenda, que ha sido reinventado en 2000 en el Z8.