
Lo que no lo era tanto fue construirlo, ya que su chasis tenía que enviarse a Turín donde Ghia fabricaba las carrocerías a mano. Su interior era exquisito, todo estaba cubierto por cuero Connolly. Merece la atención el detalle de usar enganches cromados y plateados para fijar los embellecedores.
Todo este trabajo de ensamblaje transcontinental y costoso y la calidad de sus acabados no se reflejaba en el precio. Un Dual Ghia costaba 7646$ menos que un Cadillac de su tiempo. Fue una sorpresa que las estrellas de Hollywood incluido Frank Sinatra lo adquiriesen por ser rápido y tener estilo. Pero Casaroll no pudo soportar las perdidas acumuladas y sólo pudo fabricar 117, aunque nada privó al Dual Ghia de volver en 1961. A nuestros días han llegado 32 Dual Ghia.